El ruido es cualquier sonido percibido como molesto, desagradable o inoportuno. Es un contaminante invisible: a diferencia de otros, no deja residuos, pero afecta la salud y la calidad de vida de quienes lo experimentan. En la industria y entornos urbanos, la exposición continua al ruido puede generar estrés, dificultar la comunicación, afectar el sueño y reducir la productividad, además de provocar daños auditivos irreversibles.
¿Por qué el ruido es un problema para su empresa?
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Trabajadores expuestos a niveles elevados de ruido corren riesgo de hipoacusia laboral, pérdida de audición y disminución de rendimiento.
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Exposición no controlada puede generar multas y sanciones por incumplimiento de normas como DS 38 (ambiental) y DS 594 (salud ocupacional).
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La contaminación acústica también afecta a la comunidad cercana y puede dañar la reputación de su empresa.
Cómo se mide el ruido
El ruido se mide en decibeles (dB), con una escala logarítmica: cada aumento de 3 dB duplica la energía sonora. Por ejemplo:
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Biblioteca: 40 dBA
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Conversación en voz alta: 60 dBA
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Calle con tránsito colapsado: 85 dBA
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Despegue de avión: 140 dBA
Límites críticos:
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Entre 50 y 90 dB: perturbación auditiva leve
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90 a 130 dB: daño permanente
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Más de 130 dB: pérdida súbita de audición
Las empresas especializadas en medición de ruido usan sonómetros calibrados por el ISP para certificar si una fuente supera los límites normativos y definir las medidas de control necesarias.
Beneficios de la medición y control de ruido
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Garantizar cumplimiento de la normativa DS 38 y DS 594
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Proteger la salud auditiva y bienestar de los trabajadores
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Reducir riesgos legales y sanciones económicas
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Mejorar la productividad y calidad del entorno laboral
La prevención y el control del ruido no son opcionales. En Cibel acompañamos a las empresas con medición profesional, diseño de soluciones de control de ruido y asesoría integral, asegurando que su planta cumpla normas, proteja a su equipo y reduzca la contaminación acústica.